Historia
Inicios
La historia de Raventós Rosell empezó a escribirse cuando el matrimonio formado por Joan Raventós Rosell y Maria Carme Vallverdú Ferrer adquirieron en 1985 la Heredad Vall-Ventós, una finca situada en el municipio de Masquefa, con la montaña de Montserrat como fachada principal.
Tras restaurar la masía con mucho gusto y plantar viñedos a todo su alrededor, construyeron la bodega. El resultado a vista de pájaro es una encantadora masía tradicional catalana, que combina los grises y marrones de la piedra y la madera con el verde de las hectáreas de viñedos perfectamente ordenados que rodean y confluyen en la casa grande.
Nuestro propósito
Raventós Rosell nació con un propósito que se ha mantenido a lo largo de los años: crear vinos y cavas con un estilo propio, único y diferenciado. El resultado ha sido una forma diferente de entender el mundo del vino y el cava, que dota de una personalidad única a los productos Raventós Rosell.
Hoy, Raventós Rosell mantiene la ilusión por seguir marcando un estilo propio y el afán de ofrecer, cosecha tras cosecha, unos vinos y cavas de calidad.
En homenaje a los antepasados
A lo largo de su historia, los Raventós y los Vallverdú han estado vinculados al sector vitivinícola del Penedès: Joan Raventós es nieto directo de uno de los "Siete Sabios de Grecia", grupo de prohombres de Sant Sadurní d'Anoia que dirigieron la lucha contra la plaga de la Filoxera a finales del siglo XIX; y M. Carme Vallverdú es hija de Lluís Vallverdú, elaborador de cava en los años cuarenta en Sant Sadurní d'Anoia.
Pese a que Joan y M. Carme se dedicaron profesionalmente a otros ámbitos económicos, tan pronto como pudieron, se adentraron en el mundo vitivinícola para crear su propio proyecto en homenaje a sus antepasados.
Nuevas generaciones
Hoy en día, Raventós Rosell perpetúa su vínculo con la tradición de los vinos y cavas del Penedès, contando con la juventud de un equipo humano que trabaja para mantener la esencia que impulsó el nacimiento del proyecto Raventós Rosell.