La finca
Una tierra única
La finca de Raventós Rosell se extiende a lo largo de 52 hectáreas situadas entre la montaña de Montserrat y el Macizo del Ordal, situada en la depresión del Penedès, con una clara inclinación hacia el este, beneficiándose del sol de la mañana y mediodía.
Producciones bajas, de un alto nivel cualitativo, con unos suelos de carácter arcillo calcáreos llenos de cantos rodados que nos aportan la mineralidad final que, a la vez facilita el drenaje cuando llueve en abundancia y la retención de agua en épocas de sequía. El resultado es una uva que transmite el sabor de la tierra.
La masía
En medio de las plantaciones, se levanta la masía de la propiedad, que acoge una parte de la bodega, el laboratorio enológico y la zona de catas, entre otros servicios. Se han encontrado escritos del año 1700 que ya hablaban de esta construcción, que recibía el nombre de Can Llopart dels Tres Pins.
Descripción de la Masía según Àngel Matas y Fosalba del libro “Costumari Masquefa. Ayuntamiento de Masquefa” (1994)
Masía de planta rectangular alargada, con una torre en el extremo sur. El cuerpo principal del edificio dispone de planta baja y primer piso, mientras que en la torre hay planta baja y dos pisos. Las aberturas tienen marco de piedra picada, adinteladas en las ventanas, excepto las del piso superior de la torre (con arcos carpaneles). El portal principal, orientado hacia levante, tiene el marco adovelado, culminando con arco de medio punto, recortado en el interior dejando una abertura rectangular. La fachada está rebozada, y pintada de color rojizo. La cubierta es a doble vertiente. Respecto a su datación, se conservan baldosas con fechas 1700 y 1826. En la fachada este hay un reloj de sol, con la inscripción «ANNO 1726». Al citado edificio se le han adosado naves posteriores.
Vinicultura
Raventós Rosell es una bodega como las de antes. En él se vive y se transmite la tradición del viñedo, se respetan los valores de la tierra y se trabaja intensamente para obtener un producto de la mejor calidad, aroma y sabor.
Cosecha tras cosecha, se trabajan 52 hectáreas de viñedos propios en un paraje de una gran belleza natural. Conscientes de que la elaboración de los productos de la bodega comienza el primer día del calendario agrícola, plantaron los viñedos respetando el ecosistema de la propiedad y siguiendo los principios de la viticultura para personalizar al máximo sus vinos. Las cepas fueron plantadas en hileras, siguiendo la línea imaginaria que une el Macizo del Ordal y la montaña de Montserrat, para que la marinada de media tarde circule entre las hileras de cepas, mejorando su salud y propiciando la mejor uva posible.
El viñedo se trabaja sin descuidar ningún detalle, las podas y las revisiones constantes son la máxima premisa y una buena selección produce las mejores cosechas. Esta es la esencia de los vinos y cavas que salen de nuestra bodega.
Otro de los rasgos distintivos de Raventós Rosell es el hermanamiento entre variedades de uva propias del Penedès: Macabeo, Xarel·lo y Parellada, y las variedades francesas, que responden al gusto personal del matrimonio Raventós-Vallverdú: Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Merlot y Pinot Noir, Chennin y Sauvignon Blanc. La uva autóctona aporta la estructura y aromática de la zona y las variedades francesas ayudan a dar cuerpo, estructura y vinosidad, creando unas características muy personales en los vinos y cavas Raventós Rosell.
